Historias de atletismo .Gabrielle Andersen

                   

                    Los juegos Olímpicos de los Angeles 1984 serán recordados por muchos motivos.La mayoría recordara a Carl Lewis, igualando la gesta de Jesse Owens, en Berlín 36 con los 4 oros, o la aparición del espigado nadador Michael Gross (albatros).Quizás recuerden a un Evander Holyfield, que no pudo pasar del broce, o a la denominada reina de los juegos, la gimnasta local Mary Lou Retton.Puede que lo que conserven en la retina sea la irrupción en baloncesto de dos figuras como Pat Ewing o Michael Jordan, o la deslumbrante actuación del equipo Rumano, segundos en el medallero con 53 medallas (faltaban, debido al boicot Rusia,Bulgaria y Alemania Democratica).
   Para los españoles eran tiempos de pocas alegrias olímpicas (5 medallas en Los Angeles , oro en 470 con Doreste y Molina y 2 platas y 2 bronces) así que como olvidar la plata del equipo de baloncesto de los Corbalán,Epi,Iturriaga,Fernando Martín, Solozabal, etc.Y como no, el bronce conseguido por nuestro José Manuel Abascal , primer metal que conseguía el atletismo español de atletismo, en pista , en unos juegos y esa interminable recta final y la frase "el negro,el negro..."
   Pero lo que a ninguno se nos olvidará nunca, es la imagen de la matatoniana Suiza de 39 años Gabrielle Andersen, entrando completamente exhausta y acalambrada en la meta del estadio olímpico.Hoy en día aún sigue siendo uno de los mayores ejemplos  de perseverancia,  y espíritu olímpico.